Miranda’s rosé

Red Berliner weiße. Sour ale con frambuesas.

¡Bienvenidos, valientes de corazón!

Esta no es una cerveza que se pueda probar todos los días y por eso es una de las que he elegido para conmemorar la primera comunión de mi hija menor.

La Berliner Weisse es una cerveza de origen local alemana, Berlín. Una bebida que se sumerge en el estilo sour, es decir, ácidas. Siendo por tanto ese tipo de cerveza tan peculiar, que se ama o se odia, aunque es en extremo refrescante.

Las tropas napoleónicas, que estuvieron cometiendo desmanes por la zona, le llamaban le champagne du nord, por su característico tono pálido, su efervescencia y carácter fino y carbónico. 

Son cervezas de bajo contenido alcohólico con una acidez láctica limpia y un nivel muy alto de carbonatación, junto con baja-media retención de espuma. Pese a su relación estrecha, no suelen ser tan ácidas como las lambic gracias a sus notas lácticas, y el umbral sensorial funky es menor. Usando esta base he macerado frambuesas acabando con un color rojo hipnótico.

Las Berliner Weisse son cervezas claras, estimulantes y de bajo alcohol. Mayormente, a base de trigo malteado, cuyo principal rasgo es la acidez aportada por las bacterias lácticas agregadas a su fermentación. 

Asimismo, dada su alta concentración de carbonatación, es sumamente fresca, elementos que han llevado a los alemanes a describir la Berliner Weisse como la cerveza más reconfortante del mundo.

Cuenta con un grado alcohólico no mayor al 3.8%, y un IBU o amargor, inferior al nivel 8, estos elementos hacen a la Berliner Weisse más ligera, aunque más ácida. 

En este caso, Miranda’s rosé partiendo de una densidad original de 1.030 ha acabado con un contenido alcohólico de 2.9% vol. El amargor es anecdótico por no decir imperceptible con solo 5 unidades de amargor; lo suficiente para poder decir que lleva lupulo como cualquier otra cerveza. En cuanto a la acidez se ha obtenido un PH de 3.4 que si bien no te va a levantar los empastes de las muelas si te va a dar un toque a vinagrillo en lengua, boca y regusto. Estamos ante una cerveza muy liviana casi acuosa en donde destaca la fruta, la acidez y el carbónico. Tomándola bien fría puede ser una killer para el calor del verano en Murcia.

¿Qué cambiaría para el siguiente lote?… Posiblemente incrementaría un poco la densidad original para acabar en los 3.2% vol de contenido alcohólico para que no quedara tan aguada. También quizá subiría la fruta desde los 3 kg que he usado en esta ocasión a 3.5kg o 4 kg. Hay tambien que mejorar la retención de espuma (jugando con el ph original) , cosa bastante difícil en una Berliner.

Desde el comienzo de la reproduccion de las celulas de levadura que van a fermentar el mosto, creación del mosto, hervido, enfriado, fermentación isobarica en inoxidable, carbonatado y embotellado, siempre he puesto mucha dedicación y cariño lo que confiere a este producto artesano su caracter único y muy probablemente irrepetible.

Si estas leyendo esto porque te he regalado una botella y su codigo QR te ha traido hasta aquí, quiero que sepas que significa que te aprecio y por eso has podido probar mi elaboración. Si has llegado a esta página por azar o por referencia te deseo mucha suerte.

¡¡¡Nos vemos en el camino…!!!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.